No sé cómo regresarte las palabras sin sentirme abandonada, no sé cómo salir ilesa de los animales muertos.
Te perdoné, sin embargo.
Todos quieren saber qué hacíamos, de dónde regresábamos tan tarde & porqué nunca nos casamos; no hacía falta, les contesto. Ahora pienso que lo viuda lo cargo de por sí, de por ti. ¿Habrías querido verlo?
Yo inventé que te fuiste a propósito de las fechas, del tiempo & del mundo; “invoqué una tormenta” dijiste cierta vez, “debo pagar por ello”, & desapareciste.
Te fallaron en abril los tobillos.
J